2010-01-08

La Trilogía del Señor Oscuro (Star Wars)

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Cuando George Lucas empezó a rodar la ultima película de la primera trilogía de Star Wars, prometió que todas las dudas que habían quedado sin explicación tras los dos primeros episodios quedarían desveladas. Pero no fue así. Mas aun, aumento las incógnitas dejando demasiadas cosas en el aire. Ello convirtió a la Venganza de los Sith en una película que alegró y decepcionó por igual a los fans. Se notaba demasiado que había cosas explicadas con demasiada prisa, haciéndolas poco creíbles o directamente ridículas. Por ello, la novelización de dicha película no podía ni debía ocupar una única novela, pasando a conformar su propia trilogía, con las correspondientes precuela y secuela a la adaptación cinematográfica.


Si hay algo de lo que no peca el Universo Expandido de SW es de discriminar ninguna historia existente de la miríada de ellas basadas en la trilogía original o posteriores. Da igual que provengan de comics, de videojuegos o de series de animación, son absorbidas y tomadas como leyenda con tanto o mas respeto que a la trilogía cinematográfica de George Lucas. Y esa es la principal virtud de esta trilogía. Para empezar, toma como propias las aventuras de Obi-Wan y Anakin en la miniserie de Cartoon Network llamada “Las Guerras Clon”. Todos los sucesos, viajes, disputas y enfrentamientos en dicha serie tienen referencia en el primer libro de la trilogía. También se habla de personajes como Aurra Sing o Quinlan Vos, pertenecientes a la colección de comics basados en las Guerras Clon. Y no como meros homenajes para frikis, como hace Lucas en las películas, sino siendo tratados como lo que son, personajes importantes dentro de los acontecimientos de la guerra. Aunque, si hay un tipo de personaje en concreto que se beneficie de esta trilogía, esos son los Sith. Apenas presentados en las películas, aquí pasan a un primer plano, hablándonos de sus deseos, de sus miedos, contándonos su historia desde sus orígenes, como se unieron a la conspiración de Lord Sidious y cuales son sus planes tras la guerra. En especial, todo lo que rodea a Lord Grievous, ese droide asesino de jedis, queda alimentado y enriquecido de una manera impresionante, dándonos a conocer al ser vivo encerrado dentro de la carcasa de droide, ávido de venganza contra los jedis por todo el daño que causaron a su pueblo. La mayoría de las dudas dejadas por el Episodio II también son explicadas: la figura del maestro Sifo-Dyas y su participación en la creación del ejercito clon, su muerte, la eliminación de los datos de la biblioteca, todo queda al fin aclarado.

También la propia historia narrada en el Episodio III es enriquecida, alargando el proceso de toma de poder de Palpatine en sucesivos y enconados debates del Senado, presentándonos al grupo de senadores que acabarían siendo la semilla de la Rebelión dentro del futuro Imperio, mostrando el trabajado proceso de manipulación de Anakin Skywalker, haciéndole desconfiar de sus amigos, del Senado, del Consejo Jedi y de su propia esposa, todo ello de una forma mucho mas creíble y pausada que en la película. Al tratarse de una novela, tenemos el privilegio de conocer los propios pensamientos del futuro Darth Vader, dándonos cuenta de como van influyendo en el las mentiras del senador y de como le defraudan sus allegados al no comprenderle. Incluso las espectaculares batallas son aun mayores, si cabes, pues nos son narradas desde varios puntos de vista, no solo desde el de los jedi en plena lucha, sino desde los ciudadanos de Coruscant, caso de la batalla inicial, o desde los inocentes utapaunos durante la pelea final contra el General Grievous. También los clones ven aumentado su protagonismo, respetando la humanización que les ha sido dada en series como “Clone Wars” o el videojuego “Republic Commando”.

Por todo esto, se trata de una trilogía de casi obligada lectura por parte de cualquier fan de SW, haya sido o no decepcionado por las películas, puesto que encontrara en ella todo lo que nos gusta y admiramos del universo de SW en su máxima expresión. Ni mas, ni menos.

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